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驴Los cursos de construcci贸n est谩n dando a los presos las herramientas para encaminarse hacia el bien?
12 diciembre 2023
Los gobiernos de todo el mundo esperan que, al ense帽ar a los reclusos t茅cnicas de construcci贸n, puedan reducir las tasas de reincidencia y cerrar la brecha de habilidades en el sector. Lucy Barnard habla con los organizadores de una iniciativa para averiguar si est谩 funcionando.
En un patio empapado por la llovizna, dentro de los muros victorianos de piedra gris de la prisi贸n de Cardiff en Gales, hombres con chalecos reflectantes amarillos est谩n colocando baldosas de hormig贸n entrelazadas en lo que parecen diez peque帽as perreras.
De hecho, las estructuras son una ayuda pr谩ctica en el aula, dise帽ada para ayudar a los presos a aprender los conceptos b谩sicos de techado como parte de un curso de capacitaci贸n intensivo de dos semanas.
鈥淟as plataformas tienen solo 1,2 metros de alto y 1,2 metros de ancho, de modo que podemos ver a los chicos en todo momento鈥�, dice Andy Bird, director del Grupo GLA, que se especializa en impartir cursos de techado a presos. 鈥淧odemos unir las plataformas para tener techos mucho m谩s grandes en los que trabajar, pero no podemos tenerlos m谩s altos porque eso podr铆a dificultar nuestra visi贸n de los chicos que completan el curso y la seguridad de los hombres es primordial鈥�.
El curso de techado inclinado de dos semanas recorre los conceptos b谩sicos de techado, instalaci贸n de tejas entrelazadas de hormig贸n, tejas simples y pizarras naturales utilizando m茅todos tradicionales de mortero, as铆 como sistemas de ventilaci贸n y fijaci贸n en seco.
Bird dice que los cursos suelen tener un exceso de inscripciones, algo que atribuye en parte al atractivo de la materia y la forma de impartir la ense帽anza, pero tambi茅n en parte al atractivo de los presos para pasar seis o siete horas al d铆a al aire libre y, lo que es m谩s importante, en cualquier condici贸n clim谩tica. Los cursos suelen impartirse en grupos de ocho a diez alumnos, y dice que espera que todos asistan cada d铆a.
Adem谩s de los cursos sobre cubiertas inclinadas, el grupo tambi茅n imparte cursos sobre cubiertas planas de una sola capa de PVC, cubiertas planas de pl谩stico l铆quido e iniciativas ecol贸gicas, que abarcan energ铆a solar fotovoltaica, aislamiento y cubiertas y paredes "vivas".
El curso de Cardiff incluye por primera vez un programa ideado por la organizaci贸n ben茅fica Lighthouse Construction Charity. El curso de techado est谩 dise帽ado para reintegrar a los presos a la fuerza laboral y ayudar a superar la brecha cada vez mayor de habilidades en la industria de la construcci贸n.
El elemento de Lighthouse Charity es una secci贸n de aprendizaje electr贸nico sobre capacitaci贸n en habilidades interpersonales, que abarca temas como el manejo del estr茅s, la comprensi贸n de la ansiedad, la resoluci贸n de conflictos y las bromas frente al acoso escolar. La iniciativa tambi茅n incluye la oportunidad para que muchos de los participantes acepten un trabajo remunerado despu茅s de su liberaci贸n.
Escasez de habilidades
"Siempre estamos buscando techadores capacitados", dice Ella Betambeau, responsable de recursos humanos de Central Group, un contratista de techados y revestimientos con sede en el Reino Unido que tambi茅n participa en la iniciativa.
En septiembre, Betambeau y su colega Vicky Singleton, directora de recursos humanos, visitaron la prisi贸n de Cardiff para ver con sus propios ojos el curso de formaci贸n de GLA y hablar con los participantes. Desde entonces, la empresa ha recibido formularios de solicitud completos y ha hablado con cuatro participantes que ya han salido de prisi贸n.
La empresa est谩 interesada en contratar trabajadores en sus siete regiones. Central dice que ofrece un paquete completo de capacitaci贸n integral a todos los empleados y siempre est谩 buscando mejorar las habilidades del personal y ofrecer oportunidades para progresar hacia trabajos m谩s especializados, como mejorador, reparador o capataz. Bird dice que en algunas regiones, los techadores aut贸nomos, calificados y con experiencia pueden ganar alrededor de 拢350 por d铆a.
鈥淪iempre estamos muy interesados en darle a la gente una segunda oportunidad para que retomen el rumbo de sus vidas鈥�, afirma Betambeau. 鈥淧referimos contratar trabajadores directamente porque suelen ser m谩s fiables. A veces nos cuesta encontrar trabajadores cualificados, por lo que encontrar a alguien con conocimientos b谩sicos de techado nos ayuda鈥�.
鈥淟os trabajadores con ciertas condenas quedar铆an excluidos de ciertos proyectos鈥�, a帽ade. 鈥淧or ejemplo, llevamos a cabo proyectos en muchas escuelas y hospitales; se exige una verificaci贸n del Servicio de Divulgaci贸n y Exclusi贸n (DBS, por sus siglas en ingl茅s) para todos los trabajadores de estos lugares. Solo permitimos que trabajen en estas instalaciones aquellos trabajadores con el nivel adecuado de verificaci贸n del DBS鈥�.

Para Bird, un ex techador que comenz贸 en la industria en 1979 a la edad de 16 a帽os, la iniciativa ofrece una respuesta potencial, tanto para ayudar a las personas a permanecer fuera de prisi贸n una vez que hayan cumplido sus sentencias, como para brindar capacitaci贸n en la industria de la construcci贸n.
鈥淩ealmente estamos tratando de asegurarnos de encontrar oportunidades de empleo que sean sostenibles鈥�, dice. 鈥淪i est谩n en prisi贸n por algo que les paga mucho dinero, tenemos que encontrar una manera de inspirarlos, manteni茅ndolos fuera de la prisi贸n y ganando un salario decente y regular鈥�.
Ganar buen dinero
鈥淎 menudo, cuando salen de prisi贸n, estos tipos pueden ser empujados a almacenes o lugares similares; van a trabajar muchas horas, pero nunca van a ganar mucho dinero鈥�.
鈥淟os techadores pueden ganar muy buen dinero, especialmente los techadores aut贸nomos que saben lo que hacen鈥�, dice Bird. 鈥淚ntentamos educarlos. Les decimos: 鈥淎cabas de pasar dos a帽os de una condena de cuatro en la c谩rcel; considera los pr贸ximos dos a帽os como un per铆odo de aprendizaje. Durante los pr贸ximos dos a帽os, en lugar de quedarte atrapado aqu铆, conc茅ntrate en trabajar duro como obrero o reparador y, en dos a帽os, habr谩s pasado a algo mucho mejor, por lo que no volver谩s aqu铆鈥�.
Por otro lado, dice Bird, la industria de techados en particular tiende a sufrir una falta de capacitaci贸n.
鈥淟a mayor铆a de los techadores son aut贸nomos y quieren ganar dinero. No quieren 鈥減erder鈥� su tiempo ense帽ando a sus empleados c贸mo hacer el trabajo correctamente. Quieren que aprendan a hacerlo. Y esa es una de las razones por las que ha habido una alta rotaci贸n de trabajadores que entran en el sector y lo abandonan porque parece que no llegan a ninguna parte. Nadie se toma el tiempo de ense帽arles鈥�, afirma.
La iniciativa refleja miles de cursos de construcci贸n en prisiones que se ofrecen en centros penitenciarios de todo el mundo en los que a los reclusos se les ense帽a a colocar ladrillos, plomer铆a o yeso, as铆 como matem谩ticas, ingl茅s, horticultura o habilidades inform谩ticas.
En la mayor铆a de los pa铆ses no existe un est谩ndar nacional que determine qu茅 carrera pueden cursar los reclusos, y los directores de las prisiones suelen tener la posibilidad de elegir entre diferentes proveedores. En los EE. UU., el m谩s utilizado es el Centro Nacional de Educaci贸n e Investigaci贸n en 颁辞苍蝉迟谤耻肠肠颈贸苍 (NCCER). En Alemania, las prisiones suelen emplear directamente a los llamados 鈥渕aestros de oficios鈥� para ense帽ar habilidades especializadas como la construcci贸n y la pintura.
Bird dice que la diferencia con esta iniciativa es el apoyo que ofrece Lighthouse Charity y otras partes interesadas tras la liberaci贸n de un preso, as铆 como la posibilidad de conseguir un trabajo con una clara progresi贸n profesional al final.
Sin embargo, cuando se le pregunta cu谩ntos de los reclusos que completan el curso terminan reincidiendo, Bird es pragm谩tico: 鈥淪贸lo podemos hacer lo mejor que podamos y ofrecer una oportunidad a los que hacen los cursos, obviamente no todos la aprovechar谩n鈥�, dice.
Aunque no hay cifras espec铆ficas de sus cursos sobre las tasas de reincidencia, en general, para los que salen de prisi贸n, las estad铆sticas son duras.
Seg煤n el Ministerio de Justicia del Reino Unido, m谩s de la mitad de los adultos que son liberados de una pena de prisi贸n de menos de un a帽o acaban reincidiendo en el plazo de un a帽o. En Estados Unidos, dos tercios de las personas que salen de prisiones estatales y federales son detenidas de nuevo en los tres a帽os siguientes a su liberaci贸n.
S贸lo Noruega, que en los 煤ltimos 30 a帽os ha invertido fuertemente en revisar todo su sistema penitenciario y de justicia penal, centr谩ndose en la rehabilitaci贸n de los presos, tiene una tasa de reincidencia del 20% despu茅s de dos a帽os.
Bird dice que una historia de negligencia, trauma infantil, falta de educaci贸n, problemas de salud mental y abuso de drogas, significa que en muchos casos los reclusos regresan a prisi贸n a pesar de que a veces encuentran trabajo.
鈥淓n los primeros cinco cursos que realizamos en la prisi贸n de Chelmsford, tuvimos un 铆ndice de 茅xito del 40 % en conseguir trabajo para los chicos al final鈥�, afirma.
鈥淯no de los problemas es que estos chicos tienen mucha bravuconer铆a, pero poca confianza, y esto es algo que intentamos cambiar en los campos. Nadie les ha mostrado nunca un camino alternativo que puedan seguir鈥�, afirma. 鈥淚ncluso para un chico de unos 30 a帽os, nunca es demasiado tarde para aprender un oficio que podr谩 ejercer durante los pr贸ximos 20 o 30 a帽os. Vamos a formarlos y darles la confianza para seguir adelante, no para seguir retrocediendo鈥�.
鈥淟a sociedad tiene que hacer algo para intentar impedir que estos chicos reincidan鈥�, a帽ade. 鈥淎 veces, la sociedad fracasa, pero eso no significa que dejemos de intentarlo鈥�.
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