Brasil Monopoly
18 diciembre 2020
Para nadie debiera ser novedad que en Brasil las tendencias suelen ser algo distintas de las del resto del mundo. En un a帽o marcado por impactos econ贸micos casi s铆smicos debido a un evento sanitario para el cual nadie estaba preparado, la construcci贸n brasile帽a vive su mejor momento desde su profunda recesi贸n de los a帽os 2014-2016.
Una vez m谩s el pa铆s representa una excepci贸n a algo que le da la t贸nica al mundo. Y es que, por primera vez en muchos a帽os, el mercado inmobiliario es el que lidera el dinamismo econ贸mico del sector de construcci贸n brasile帽o.
De manera que las principales ciudades de Brasil se han vuelto un s铆mil concreto del famoso juego Monopoly, en donde la actividad de construcci贸n tiene lugar por medio de incorporaciones de predios para edificaci贸n de residencias, oficinas y centros comerciales. Las estad铆sticas de la construcci贸n inmobiliaria han sido todas positivas en el pa铆s durante 2020.
El presidente de la C谩mara Brasile帽a de la Industria de Construcci贸n (CBIC), Jos茅 Carlos Martins, dijo recientemente que el mercado inmobiliario del pa铆s crecer谩 este a帽o entre un 5% y un 10% en comparaci贸n con 2019. 鈥淐receremos, probablemente, en dos d铆gitos en relaci贸n con el a帽o pasado鈥�, afirm贸.
De acuerdo con la asociaci贸n Abrainc, que re煤ne empresas del sector inmobiliario, entre enero y octubre fueron financiados por el sistema de cr茅dito en Brasil un total de 324.600 inmuebles, representando un crecimiento del 36,8% en comparaci贸n a igual per铆odo de 2019.
En t茅rminos financieros, la entidad informa que el volumen de recursos contratados v铆a cr茅ditos para construcci贸n y adquisici贸n de bienes ra铆ces fue de 92.670 millones de reales entre enero y octubre (cerca de US$17.250 millones al tipo de cambio actual). Este n煤mero representa un 48,8% de crecimiento en comparaci贸n con enero-octubre de 2019.
Tomando estos n煤meros aisladamente, la impresi贸n es que Brasil ha sorteado bien la crisis de la pandemia. Aunque, obviamente, hay muchos otros desaf铆os que se deben considerar en la ecuaci贸n.
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驴D贸nde est谩 la magia? En los precios macroecon贸micos.
Quienes viven y hacen negocios en Brasil saben que desde el momento que el pa铆s logr贸 controlar la crisis de hiper inflaci贸n en 1994, creando la moneda que hasta hoy se utiliza, la tasa de inter茅s nunca fue tan baja. Al momento que se escribe este reporte, la tasa b谩sica del Banco Central es del 2%.
En los veinte a帽os de este siglo, la tasa b谩sica de inter茅s en Brasil estuvo por encima de los 10% la mayor parte del tiempo y por muchas veces alcanz贸 niveles por sobre el 20%.
Esto ha concentrado capital en actividades financieras, disminuyendo la inversi贸n privada en actividades productivas por largos per铆odos. En consecuencia, por muchos a帽os la demanda se vio reprimida, sea por el hecho de un crecimiento casi vegetativo producto de este escenario, o por el mismo costo de cr茅dito que ha hecho bajar el nivel de consumo en la sociedad.
Cuando vino la gran crisis de 2014-2016, la recesi贸n fue tan profunda que le abri贸 espacio al Banco Central para comenzar a bajar los intereses de manera in茅dita. Bastar铆a con decir que la inflaci贸n viene por debajo de la meta establecida por la entidad hace m谩s de un a帽o. Finalmente, en 2020, la tasa encuentra un lugar semejante al promedio mundial, y el 鈥榤atrimonio鈥� de oferta y demanda pudo celebrarse por fin.
Por supuesto, hay otra parte de la historia que se refiere a la decisi贸n de gran parte de las autoridades locales al considerar la construcci贸n como actividad esencial y no paralizarla. Un tercer factor fue la decisi贸n del Congreso Nacional de aumentar el valor del bono de ayuda financiero del gobierno federal para los m谩s necesitados durante la pandemia. Mientras el gobierno quer铆a conceder 200 reales (US$37,4) por persona, el Congreso lo triplic贸 y los 600 reales (US$112,2) per c谩pita pagados mensualmente a cerca de 66 millones de personas ha evitado un colapso social y econ贸mico.
Y es exactamente porque no hay magia en la gesti贸n de la econom铆a que las incertidumbres siguen rodeando el pa铆s. Brasil llegar谩 al fin de 2020 con un d茅ficit presupuestario de cerca de 1 bill贸n de reales (unos US$187.000 millones). Pr谩cticamente todo el ahorro proyectado por la reforma del sistema de pensiones en 2019 鈥� que se realizar铆a en diez a帽os 鈥� fue consumido por el abono pagado este a帽o. La hip贸tesis de una segunda ola de covid-19 en el pa铆s (que ya contabiliza m谩s de 170.000 muertos hasta la fecha de este art铆culo), amenaza con exigir m谩s pagos sociales.
Es por eso que el optimismo provocado por el buen momento en algunos sectores debe estar bajo perspectiva. Muchos otros sectores sufrieron mucho durante el a帽o, y como resultado de ello el desempleo est谩 en su m谩ximo hist贸rico de un 14,6%. El total de personas ocupadas en Brasil al fin de 2020 es de 82,5 millones, lo que representa un 47,1% de la poblaci贸n econ贸micamente activa.
De acuerdo con el instituto de estad铆sticas oficial IBGE, la tasa de ocupados comprende contratos formales y otras formas. Considerando este n煤mero m谩s ampliamente, significa que m谩s de la mitad de la gente de Brasil est谩 sin trabajo.
De manera que, aunque ciertos sectores hayan visto crecimiento durante este at铆pico a帽o de 2020, no es necesariamente una regla general en la econom铆a brasile帽a. El PIB del pa铆s deber谩 cerrar el a帽o con una fuerte ca铆da, cuyas estimaciones var铆an entre el -6% y -10%.
Endeudamiento
Por todo lo anterior, el debate sobre 2021 est谩 abierto en Brasil. Dos grandes campos de ideas est谩n enfrent谩ndose en los medios diariamente. Uno de ellos es favorable a la gesti贸n del Ministerio de la Econom铆a, que defiende restringir los gastos fiscales tan pronto como sea posible. El Ministerio tambi茅n quiere retomar la agenda de reformas que reducen el tama帽o de la econom铆a p煤blica, incluso con privatizaciones de empresas y activos p煤blicos.
Por otra parte, est谩 un creciente grupo de economistas y formadores de opini贸n que defienden ampliar de manera consecuente los gastos fiscales. 脡stos afirman que son los est铆mulos de los gobiernos los que est谩n reactivando las econom铆as alrededor del mundo. Adem谩s, apuntan a los peligrosos n煤meros del mercado de trabajo como un factor de desestabilizaci贸n. Adem谩s abogan para que los gastos p煤blicos se dirijan no s贸lo a mantener un ingreso m铆nimo para familias pobres, pero adem谩s a un gran programa de inversiones que promuevan la recuperaci贸n de la actividad privada.
驴Menos Estado para estimular m谩s actividad de mercado, o m谩s Estado porque la actividad de mercado no es suficiente? Esta es una cl谩sica pregunta del debate entre te贸ricos de la econom铆a. Pero en este momento, la interrogante necesita una respuesta con mayor urgencia dado que Brasil est谩 ad poertas de 2021 sin ni siquiera conseguir aprobar el presupuesto estatal para el a帽o.
Al centro de esta disyuntiva est谩 algo de especial importancia para muchos de los lectores de Construcci贸n Latinoamericana: ambos lados sienten que s贸lo la inversi贸n masiva en infraestructura podr谩 mover las fuerzas de mercado hacia la reactivaci贸n positiva de la econom铆a, con generaci贸n de trabajo en la cantidad necesaria. La cuesti贸n es c贸mo.
Hasta ahora, el gobierno federal ven铆a proponiendo toda su inversi贸n en infraestructura mediante la invitaci贸n a los agentes privados. Pero pasada la primera mitad del mandato de Jair Bolsonaro, muy pocas de las concesiones de infraestructura prometidas han visto efectivamente la luz. De la parte que s铆 se ha efectuado, la mayor铆a son contratos de gesti贸n de activos ya construidos, con una agenda limitada de inversi贸n.
Para aumentar el inter茅s en las concesiones, el gobierno ten铆a como objetivo fijar las bases de la confianza del inversionista extranjero con las reformas que supuestamente vendr铆an reducir los d茅ficits fiscales. Ahora, esto se deshizo con el endeudamiento r茅cord provocado por la pandemia.
Desde ah铆 gana espacio la visi贸n alternativa, que recomienda aprovechar el endeudamiento actual para gestionar los d茅ficits de manera productiva, creando frentes de inversi贸n p煤blica en infraestructura, para que la consecuente activaci贸n de la econom铆a genere renta e impuestos suficientes para reducir los d茅ficits fiscales y el desempleo.
Sea cual sea la respuesta, queda demostrado que la sostenibilidad de la recuperaci贸n econ贸mica de Brasil pasa por la construcci贸n, pero claramente no s贸lo por el sector inmobiliario.
Mala hora para problemas con China
En el comercio internacional, Brasil est谩 hace varios a帽os muy dependiente de las compras de China. El gigante asi谩tico importa de Brasil b谩sicamente productos agr铆colas y minerales, siendo con esto su principal socio comercial internacional.
Con la actual situaci贸n del pa铆s, la prudencia recomendar铆a trabajar bien esta relaci贸n, sin embargo, no es lo que viene sucediendo y se han generado fuertes espacios de tensi贸n. Uno de los hijos del presidente, Eduardo Bolsonaro, que es diputado federal, hizo repetidas provocaciones en contra de China por las redes sociales este a帽o. Entre ellas, dijo que el sistema chino de 5G ser铆a una amenaza de espionaje sobre Brasil.
La respuesta de la Embajada de China en Brasil no se hizo esperar y fue fuerte. En una carta publicada en redes sociales, la Embajada afirm贸 que las declaraciones fueron 鈥渢otalmente inaceptables, y manifestamos fuerte insatisfacci贸n y severo repudio a este comportamiento鈥�.
Para sorpresa de muchos, el Ministerio de Relaciones Externas de Brasil respondi贸 la carta de China acusando al pa铆s asi谩tico por manifestarse en el ambiente de redes sociales.
El caso puede haber puesto hecho que la relaci贸n entre Brasil y China retrocediera algunos pasos, lo que podr铆a convertirse en un severo problema para los actuales principales sectores econ贸micos de Brasil: la agropecuaria y la miner铆a.
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